CASO JERSEY VARGAS
JERSEY VARGAS NIÑA MEXICANA QUE CONMOVIÓ AL PAPA EN EL VATICANO PARA PEDIR FIN A LAS DEPORTACIONES
En el corazón del Vaticano, Jersey Vargas, una niña mexicana de apenas 10 años, se encontró cara a cara con el Papa Francisco con un pedido desgarrador: detener las deportaciones que separan a las familias. La pequeña, representante de miles de niños inmigrantes en los Estados Unidos, logró captar la atención mundial con su valiente súplica.
Nacida en Nueva Jersey y criada en Los Ángeles, Jersey enfrentó la difícil realidad. En 2013, los agentes de inmigración detuvieron a Mario Vargas, padre de Jersey, por conducir bajo el efecto de alcohol (DUI) y estuvo en riesgo de ser deportado, un delito que se considera prioridad de deportación, sin embargado, su abogado de inmigración, Alex Galvez, argumentó que para ser deportado los jueces deben considerar todo su historial en este país. Vargas,fue detenido en Tennessee cumpliendo más de un año en ese estado.
Activistas apoyaron a Jersey en buscar ayuda comunitaria, y un grupo de líderes de la Coalición de Católicos pro-Inmigración se comprometieron a respaldarla. Esto condujo a que la joven encabezara una delegación de 15 miembros hacia el Vaticano en Roma en 2014, donde tuvo la oportunidad de dialogar directamente con el Papa Francisco. Desde entonces, se ha convertido en una voz incansable en la lucha por los derechos de los inmigrantes. Su encuentro con el Papa fue una oportunidad única para llevar su mensaje a la más alta instancia moral y religiosa del mundo. Durante la audiencia, Jersey entregó una carta escrita a mano al Papa, quien la recibió con profunda emoción. En su mensaje, la niña expresó el sufrimiento de los niños que viven con el temor constante de perder a sus padres debido a las políticas de deportación. Su valentía y determinación resonaron en las palabras del Papa, quien escuchó atentamente y prometió orar por ella y su familia.
El impacto de esta reunión trascendió fronteras, inspirando a millones a reflexionar sobre la humanidad y la compasión en el contexto de la migración. Jersey Vargas se convirtió así en un símbolo de esperanza y cambio, recordándonos a todos la importancia de proteger los derechos de los más vulnerables, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio.
En resumen, Jersey Vargas demostró que la edad no es un obstáculo para alzar la voz por una causa justa. Su valentía ante el Papa Francisco en el Vaticano dejó una marca imborrable, recordándonos que la verdadera grandeza reside en el coraje de defender aquello en lo que se cree.
Abogado de Inmigración Alex Galvez
No debe ser deportado Alex Galvez, el abogado que representa a Vargas, argumentó que su cliente no debe ser deportado porque es el sostén de su familia ."Si bien tuvo un problema al manejar en ese estado, eso no es suficiente para separarlo de su familia" enfatizó.
"No estamos diciendo que un DUI no sea grave, pero para decidir una deportación se debe tomar en cuenta todos los elementos. La familia Vargas necesita a su padre. Sus hijos tienes excelentes calificaciones y toman clases avanzadas" dijo Galvez.
En un emotivo giro de eventos, Mario Vargas, fue liberado bajo fianza en 2015 después de pasar dos años tras las rejas. Su crimen: una infracción de tránsito en 2012 que desencadenó una serie de eventos legales y personales que han marcado profundamente a su familia.
El momento de su liberación coincidió con la visita del entonces presidente Barack Obama al Papa, un detalle que no pasó desapercibido en el contexto de las políticas migratorias de la época. En sus propias palabras, Vargas expresó su deseo de que todos los latinos tengan oportunidades y un camino claro para contribuir al país que ahora llaman hogar.
La liberación bajo fianza permitió a Vargas López enfrentar las audiencias judiciales pendientes con la esperanza de demostrar su buena conducta y su arraigo en la comunidad. Sin embargo, su caso no está exento de incertidumbre, especialmente en un clima político donde las políticas migratorias están sujetas a cambios radicales y controversias.
Su abogado, el señor Gálvez, ha sido una voz constante de apoyo y preocupación por los cambios recientes en las políticas migratorias, que él considera menos humanas y más rigurosas bajo la administración de Donald Trump. Según Gálvez, estos cambios representan una amenaza directa para individuos como Vargas López, quien ha demostrado su integración y contribución positiva a la sociedad a lo largo de una década.
El caso de Vargas López no es único. Representa a una comunidad más amplia de aproximadamente un millón de personas indocumentadas en los condados de Los Ángeles y Orange, cuyas vidas están profundamente afectadas por las decisiones políticas que podrían determinar su futuro en Estados Unidos.
A pesar de las amenazas de reducción de fondos federales a las llamadas "ciudades santuario", hay un creciente movimiento de apoyo por parte de líderes políticos y activistas que defienden los derechos de los inmigrantes y cuestionan las políticas restrictivas actuales.
En conclusión, el caso de Mario Vargas López destaca no solo los desafíos individuales de un inmigrante frente al sistema legal estadounidense, sino también las complejidades más amplias de una nación que constantemente redefine su relación con aquellos que buscan una vida mejor dentro de sus fronteras.